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viernes, 5 de julio de 2013

El tango se escribe con D

¡Y qué nenes! D'agostino, D'Arienzo y Demare fueron y son puntos altos de la música ciudadana de Buenos Aires y hoy dan la vuelta al mundo con sus grabaciones para que nuevas generaciones bailen esos temas invencibles.

Angelito D'Agostino y Juancito D'Arienzo son porteñazos del barrio céntrico de Balvanera. Lo digo en presente porque así siguen en nuestros cuores. Lucas Demare, un poquito más arriba de la calle Corrientes: del Abasto, barrio legendario, gracias a Carlos Gardel. Los dos primeros nacieron a mitades y fines del 1900 respectivamente y Demare seis años más tarde.

D'Agostino-D'Arienzo-Demare. línea media de lujo para el tango
                                             
Ángel y Juan se conocieron desde pequeños en el barrio, y ya de pantalones cortos formaron un trío con Ernesto Lechuguita Bianchi, bandoneonista, para tocar en el Teatro Guiñol del Jardín Zoológico. Bianchi, tenía la misma edad y jugaba con ellos en la calle.

Cuando consiguieron su lugar en la fauna tanguera, D'Arienzo fue violinista de la orquesta de D'Agostino, que como buen milonguero, bailaba y acompañaba a grandes bailarines del ambiente en el Teatro. Fueron amigos hasta el final y sus orquestas tuvieron el sello innato que le impusieron ellos, muy distintas pero sabiamente ahormadas para los bailarines.

La dupla D'Agostino-Vargas constituyó uno de esos milagros que nos solía deparar el tango. Parecían haber nacido el uno para el otro y esa sociedad marcó rumbos durante años en las pistas milongueras. Ese tono tan porteño, tan barrial, nostálgico y cercano de Vargas, y el piano cadenero de D'agostino, fueron baluartes de una Buenos Aires milonguera y nochera y sus discos perfuman todavía las pistas.
                               
 
D'Agostino dirige su orquesta milonguera. Vargas espera turno.
Demare era hijo de un violinista que había estudiado con el célebre Galvagni y él estaba destinado a la música clásica desde niño. Así arrancó tocando en los cines, para luego derivar al jazz y entrar en el tango gracias a Canaro, a su pianista Luis Riccardi y al bandoneonista Minotto, que le descubrieron los secretos del tango antes de lanzarse a la aventura por España y Francia con Agustín Irusta y Roberto Fugazot. Cuando volvió ya era todo un tanguero y de los grosos. Y excelente pianista-

Su orquesta tiene un poso melódico y romántico que hermosea cada pieza que va tocando. Además contó con muy buenos cantores, como el gran Raúl Berón, Horacio Quintana o Juan Carlos Miranda que no molestaron la jerarquía y el montaje musical de la orquesta, sino que además la embellecieron.

D'Arienzo fue el que revolucionó los tiempos del tango y lo colocó nuevamente en órbita luego de transcurridos esos años vacíos que cada tanto tiene la música ciudadana del Río de la Plata. Cuando encontró su ritmo, con Biagi y Polito en el piano y luego Salamanca, fue imparable y llenó todas las pistas con un fervor impresionante. Como en los dos conjuntos citados previamente, el piano fue la base de su polenta tanguera y el que empujaba a la orquesta.

Desfilaron muchos cantores por sus micrófonos, algunos muy buenos como Héctor Mauré,  pero el rosarino Alberto Echagüe fue su bandera de presentación.El que captó las coordenadas de la orquesta y creó junto a D'Arienzo páginas que siguen movilizando a los bailarines como hace 80 años, y ya es decir.

Juan D'Arienzo y su orquesta tocando para multitudes
                                                 

Hoy estoy milonguero y mi sangre alterada, por eso los invito a bailar con tres versiones de estos genios de la música de Buenos Aires.Por Lucio Demare y su orquesta: El chupete, de Ricardo Gaudenzio, grabado el 9 de octubre de 1942. Ángel D'Agostino con la suya interpretan la milonguita tangueada: Todos te quieren, de José Felipettti "Natalín", grabada el 19 de julio de 1944. Y por El Rey del compás, el tango de Juan Maglio Pacho, Quasi nada, registrada el 31 de diciembre de 1940.

¡Música maestros!

18- El chupete - Lucio Demare

Todos te quieren - Ángel D'Agostino

091- Quasi nada - Juan D'Arienzo




1 comentario:

  1. eduardo del piano que me digno con su amistad cuando atendia con su esposa una perfumeria en el barrio la mosca de piñeyro avellaneda me comentaba que el realizaba los arreglos las orquestaciones con d agostino y cuando le daba la parte del solo de piano este le pedia que fuera lo mas sencilla posible ,no porque fuera un mal ejecutante,todo lo contrario,y me decia alli yo sentia que el arreglo se me debilitaba un poco ahora el cambio de attadia por del piano le dio a la orquesta mayor sonoridad mayor volumen musical con attadia era quiza mas para los milongueros el era el arreglador pero con del piano tuvo otra prestancia,carajo como me gustaria bailar el tango con esta orquesta cerrando los ojos y escuchando a angelito vargas transportandome con sus acuarelas tangueras al buenos aires de los años veinte con sus escenarios sus calles sus personajes.abrazo amigo dichoso de usted que sabe milonguear ,yo disfruto escuchando ha... cada buen gotan es un orgasmo que eyacula el cuorejuantangos@hotmail.com

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